De mis archivos rescaté esto... con fecha de 06 de mayo de algún año lejano...
Con saleros incompletos te he sentido en mi oído
Entregándome en un beso lo mejor que has vivido,
Mientras un terrón de azúcar en mis labios se disuelve
Añorándote completo y eterno en mi cuerpo.
De mis poros ha brotado la condena del tiempo
Que me ata a este miedo tan gigante en mi pecho;
La distancia es mi tortura, mi agonía taciturna
Que consume mis entrañas por el miedo de perderte.
Con dos meses de alegría he cubierto mis heridas
Y la llaga de una vida… dolorosa y sofocante
Que ahogaba mi existencia.
Tu mirada ha curado muchos años de ausencia,
Tus caricias han cubierto los espacios de mi cuerpo
Que jamás se han rosado…
Y tus besos me han propuesto
Un instante inmortal, que ha tentado despertarme
Envuelta en la pasión jamás pensada
Que emana de los besos y caricias entregados.
Se han mezclado en mis sueños
Los suspiros inocentes y el deseo de tenerte;
A oscuras con tus manos dibujarás mi silueta,
Compartiremos mil caricias que empapen nuestras vidas
De amor desenfrenado, tan eterno como cierto…
Y repetiremos sin descanso esa frase que nos une para siempre
En el mundo que inventamos para amarnos y desearnos:
“Te amo… hasta la eternidad”…
La misma frase que marcaras en cada espacio de mi piel
Con tus labios, con tus manos…
Mientras me entrego en cada beso por completo a tu ser.