7 de septiembre de 2008

un espacio para la otra línea




Despues de mucho tiempo vuelvo a escribir en este blog que se encuentra casi en abandono. Fue creado con la idea de compartir algunos escritos (como se dice: "a pedido del público") y terminó siendo olvidado en el inmenso mundo del internet.
Es gracioso, comienzo a redactar y de pronto se me corta la inspiracion y puf!!!! bloqueooooo bloqueooo... y ahora???... a seguir chateando con mi amiga Grissell. 

Mientras pienso que poner, se me viene a la mente mi super amigo "xinex" (Qien al propósito, también tiene un blog, el mismo que ya tuvo sus segundos de fama)  y recuerdo muy bien cuando me enviaba link tras link de blogs muy visitados e interesantes. Cuando le envié la dirección del mío, me sugerió escribir sobre temas cotidianos, de esos recontra comunes pero que en muchas ocasiones nos sacan de cuadro. Aunque no se lo dije, y ahora lo sabrá,  en esa ocasión pensé que sería en vano por la "gran cantidad" de visitantes que tiene mi super blog "ja" (como dice él). 
Pero como dicen por ahi... el que no arriesga, no gana... asi que posiblemente este sea el principio de una renovación. 
Obviamente, de vez en cuando publicaré algún poema o composición abstracta y metafórica que deje a más de uno pensando y pensando en cual puede ser el significado, o quizá si tuve una experiencia traumática ( como muchos me han dicho y porcierto NOOOO, no hubo ninguna).
En fin, prometo solemnemente tener mi blog actualizado (en la medida de lo posible) y porsupuesto conseguir más lectores.
Gracias a ustedes que sé siempre revisan si hay algo nuevo por aquí. Especialmente a "xinex", quién prometió dedicar un post para hablar sobre su amiga Maricix "ja".

 


12 de agosto de 2008

a tu manera?



A veces la bomba tiene que estallar para entender que el camino de retos y sueños falsos no es el indicado para continuar.

A veces la bomba tiene que destruirlo todo para sentir la necesidad de construir algo nuevo, diferente y sólido.

A veces la bomba tiene que sucumbir en tus oídos para escuchar las palabras del cielo que te imploran cambiar de rumbo.

A veces la bomba tene que estallar y remover tus entrañas para aceptar que no puedes cambiar al mundo, ni a las personas.

A veces la bomba tiene que acabar con tu realidad perfecta y enseñarte la necesidad de buscar tu verdadera realidad.

A veces el corazón tiene que sufrir por la explosión de la bomba que dejó hecho añicos tus ilusiones.

A veces los ojos tienen que llorar por los gases de la explosión para creer y confiar en que tienes la capacidad de evitarlo.

A veces es necesario sentir que la vida te aplasta y te pesa en los hombros para decidir llevar un rumbo más ligero.

A veces tienes que sentir que todo lo que consideras necesario no importa , para ver lo que realmente importa.

A veces hay que tocar fondo para impulsar la vida con una nueva perspectiva, dejando atrás la destrucción que causó la bomba que tu mismo construiste.

A veces hay que dejar de pensar en el a veces y creer en un siempre para poder vivir a tu manera. No esa manera que según tú es la correcta, sino esa "manera" que fue predestinada para ti.

26 de mayo de 2008

MORIR O MORIR

Al ritmo del violín tenebroso
Has cubierto tu cuerpo con la música
De una melodía diabólica que te invita a la perdición.

Uno negro, otro blanco…
Dos tentativas de vida,
Dos opciones de existencia…
Una sombra, otra luz,
¿Llorar con culpa o llorar por la culpa?

El triste túnel que entregaste un día
Hoy desgarrado sangra sin cesar.
Dos enormes pinzas le arrebatan su último suspiro
La vida se escapa por un agujero
Y tú sólo piensas que será fugaz.

¡Sangre!, ¡Sangre!
No deja de correr… no deja de salir
La música es sofocante
Las invocaciones diabólicas giran sobre ti
El ritual encadenado palpita en tu cuerpo

Una vida desgarraste de ése túnel que creaste
Con la sangre marcaste el final de espejismo
El último trozo de carne ha salido por el agujero
Y la sangre sigue corriendo…
Un riesgo que tomaste al rodearte con el ritmo

¡Respira!, Imposible…
Tu vida se desvanece entre los dedos de la muerte.
Tu aliento, tu sonrisa, tu mirada
Hoy son nada en el abismo.
No eres nada para el cielo,
Lo eres todo en el infierno.
Creíste ser dueña de su vida
Y no pensaste que el era dueño de la tuya.

15 de mayo de 2008

SILENCIOS QUE MATAN

Antes de empezar tu lectura de este pequeño guion, debes abrir tu mente y no captar el mensaje
oculto. Eso te servirá para comprender ciertas circunstancias profundas de la vida y no sólo guiarte por las apariencias



En la oscuridad sus pasos eran lentos, el silencio de la noche hacia estremecer el sonido de sus pisadas, el jadeante aliento se mezclaba con el sonido de las calles, mientras caminaba pensaba si por fin encontraría en su hueco el confort que dejó en medio de lagrimas y resondres uno de esos años cuando fue invadida por la locura.

Levantó la mirada y observó la misma casita, con las paredes rajadas, el techo descompuesto, la tenue luz de la entrada apenas alumbraba la puerta cerrada. Con miedo saco la llave de su bolsa, y muy despacio abrió la puerta, entró sigilosamente para no ser oída, las pequeñas lámparas de kerosene estaban apagadas. De pronto un gemido profundo rompió bruscamente el silencio. Ella hizo un gesto de espanto, aun cuando sabía de donde provenía. Caminó hacia la habitación por el mismo callejón de siempre, la luz que provenía del cuarto apenas iluminaba el espejo del callejón, volteó lentamente y observó la misma mujer de hace 4 años que dejó lujos y confort una noche oscura, entre suplicas y llantos. Era el mismo rostro pero con los ojos más tristes y cansados, arrugas prematuras surcaban su rostro. A sus 17 años, sabía que no había marcha atrás y debía continuar, así que regresó a su camino y paso a paso llegó a la habitación. Al entrar vio el mismo panorama que se repite día a día desde hace tres años: su esposo en la cama con una mujer diferente a todas las otras que había encontrado allí, hizo un gesto de asco y replicó: - Ya es hora de dormir, estoy cansada, pueden salir a la sala que está desocupada, ya me encargue de arreglar los muebles para que estén cómodos- . El hombre automáticamente con su amante en brazos, salió de la habitación.

Elena sin ánimos de limpiar la podredumbre de su habitación cayó exhausta en la cama, con la mirada perdida en el techo comenzó a recordar cuando era pequeña y vivía feliz en la mejor casa del barrio, sin embargo un 29 de febrero , cuando la locura del amor rondaba su vida, decidió marcharse con Julián, un chico que había conocido en el AAHH “Desaparecidos” mientras realizaba un trabajo de investigación para el colegio, su carácter sumiso e introvertido la había convertido en presa fácil para este delincuente que llenó su cabeza de mariposas y la convenció de dejarlo todo por su causa.

De pronto la realidad regresó bruscamente, el dolor que le había producido ser poseída por su marido, la había transportado a la habitación en la que conoció los peores maltratos y abusos que se le pueden hacer a una mujer. Aparentemente indiferente, ella permanece inmóvil mientras Julián satisface su hambre de animal.

Como todas la veces, Elena cierra los ojos e intenta recordar su niñez, sin embargo ésta vez el recuerdo es ese 29 de febrero del 2004: Cuando Elena tenía 13 años, por ser hija única, sus padres le brindaban las mejores cosas que podían dentro de sus posibilidades, eran una familia de clase media, su casa estaba en la mejor zona de Pacasmayo, no tenían gran posición económica, pero el amor nunca les falto. Un día, cuando todo parecía estar normal, una desgarradora súplica despertó al Sr. Rolando, padre de Elena, - No me quites el único tesoro que amo – suplicaba su madre, los llantos no sirvieron de nada y como un terremoto que sacude sus vidas, Elena salió de casa con maletas en mano, tan fría y frívola que le provocó lastima a su padre quien desde la puerta le gritó las peores maldiciones – Ojala jamás vuelvas, malagradecida – fue su frase final. Hoy estaba ahí, satisfaciendo los deseos de una bestia insaciable, que la aprovechaba cuando la mujer que antes utilizaba lo dejaba insatisfecho.

Los primeros rayos de luz entraban por la ventana directamente hacia la cara de Julián quien después de la borrachera de la noche anterior tenía un terrible dolor de cabeza - ¡Elena! , ¡Elena!, ¡ven para acá inútil! – gritaba sin cesar, presurosa ella con la mirada siempre al suelo entró hasta donde estaba él. – ¡Que esperas y no limpias esta asquerosidad!, ¡mugrienta!-, y sin decir una palabra Elena comenzó levantando la ropa interior de la mujer que encontró la noche anterior en su cama y con su marido.



Julián, se dispuso a cumplir con su rutina, su consumo de heroína lo convertía en una verdadera bestia insaciable y violenta.

Elena sabía que ese día por ser 29 de febrero del 2008 cambiaría para siempre su futuro, las marcas de su cuerpo y su alma serían sanadas con la muerte, esa sensación de paz llegaría por fin a su vida destruida.

Desde la habitación hasta la sala limpió, recogió jeringas, ropa mal oliente, colillas de cigarro, preservativos usados, botellas de cerveza y toda clase de basura. El piso de tierra estaba ya regado, las telarañas de las esquinas habían sido quitadas, los frijoles con yuca ya estaban listos para ser servidos. Eran aproximadamente las 10 de la mañana y el día parecía estar tranquilo. Todos los vecinos hacían las mismas cosas que hicieron ayer y antes de ayer; sólo Elena había cambiado su rutina.

Caminó dos cuadras por la extensa calle de arena y se detuvo frente a una casa que le traía muchos recuerdos, la casa de sus padres, silenciosa observaba detrás del árbol que un día sembró con su padre mientras recordaba una vez más su niñez, desde hacia 3 años no había vuelto a ver su antiguo hogar, el día que se marchó prometió jamás transitar esa calle a pesar de quedar a tan solo dos cuadras de su infierno. De repente una voz la transporto a su realidad – Elena, Elena, mi amor, ya está lista la comida – gritaba su madre desde la entrada de su casa, Elena sintió que una daga atravesaba su corazón y comenzó a correr con lágrimas en los ojos.
Risas traviesas se acercaban a la madre amorosa que llamaba con alegría a su hija, eran las de una pequeña de dos años que apenas podía caminar de la mano de su padre Rolando, después de un prolongado abrazo entraron a la casa, tan felices como si jamás hubiesen perdido nada.

Elena, ya sin lágrimas, buscó una inmensa soga que le serviría a cumplir su propósito. Con los ojos hinchados, los labios resecos, las manos temblorosas, repasaba uno a uno los pasos que seguiría para acabar con su infierno. Sigilosamente entró a la habitación esperando encontrar el mismo panorama, una bestia insaciable tomando su presa, sin embargo ésta vez fue diferente, en la cama no había nada.
Regresó por el callejón y se miró al espejo por última vez, permaneció inmóvil al ver una anciana prematura frente a ella, con los ojos perdidos y cicatrices en el rostro. Permaneció en el mismo lugar hasta entrada la noche, cuando Julián de una bofetada le recordó su fin. Ésta vez, ella respondió a los golpes con un escupitajo en el rostro de su verdugo y antes de que éste pueda responder, salió disparada con dirección a la sala, donde se había pasado la mañana entera arreglando cada detalle que le traería la tranquilidad. Una soga pendía de la viga que sostenía el techo de su casa, y una silla debajo de ella la invitaba a la muerte.

Julián en la oscuridad rompía todo lo que encontraba en su camino, pateaba y vociferaba – Maldita inútil, que te has creído, escóndete bien, porque cuando te encuentre vas a desear jamás haber nacido – sin saber que sería la última vez que lo haría. De pronto sintió que las manos frágiles de una mujer lo empujaban por la espalda, cuando caía al suelo una soga lo detuvo del cuello y lo levantó bruscamente hacia el techo quitándole toda posibilidad de respirar. Intentaba liberarse, pero su fuerza era inútil, más podía la ira de la joven que por tres años ultrajó física y psicológicamente.


Cuando su víctima dejó ya de respirar, Elena comenzó a desvestirlo, luego sacó una bolsa donde había guardado todas las jeringas, preservativos podridos, y un traje hecho con la ropa interior de diferentes mujeres que recogió por años en cada rincón de su casa; y sin pensarlo incrusto jeringa a jeringa en el cuerpo que colgaba, le hizo tragar al cadáver preservativo a preservativo y lo vistió con el traje que preparó para la ocasión.

Observó fríamente a Julián que tenía el rostro morado y el cuerpo lleno de llagas, con una expresión de espanto retrocedió desesperadamente, gritaba, lloraba y golpeaba el suelo con consternación mientras observaba el cuerpo de su verdugo a contraluz, la luz de que entraba por la ventana parecía darle vida. El silencio se apoderó de la casa, sólo el sonido del agua al caer acompañaba a Elena en su dolor, se desgarró la ropa y continuó retrocediendo hasta llegar a la esquina de la sala donde por primera vez conoció el dolor carnal. Y permaneció ahí hasta la media noche, cuando una de sus vecinas que pasaba miró por la ventana los dos cuerpos muertos en la penumbra. Uno colgado de la viga y el otro encogido en una esquina que en realidad no estaba muerto materialmente pero que por sus ojos perdidos en la nada y su pecho desgarrado lo aparentaba.


10 de mayo de 2008

de regreso a la avenida


Cuando piensas que todo esta bien encaminado en tu vida, de repente un suceso inesperado irrumpe todo el equilibrio y te mete la duda de cambiar de rumbo para probar otras experiencias. Inocentemente tú crees ser lo suficientemente maduro como para asumir cualquier reto, a pesar de que no tenga nada que ver con tus planes.

Asi decidí dejar mi pasión por el periodismo y la publicidad gráfica para dedicarme a la pos producción de una pequeña productora, con la señora mejor relacionada del medio, que tenía jugosos contratos con grandes empresas... no era lo mío, pero "no me costaba nada probar que pasa", mientras me adecuaba a la forma de trabajo, pasaba de error en error, de llamadas de atencion a llamadas de atención, poco a poco comenzé a perfeccionarme, sin embargo, no era lo mío, por lo que no me entusiasmaba mucho la idea de trabajar todos los dias en lo mismo. Pero en fin, era el reto que asumí y debía seguir hasta el final.

Te crees tan capaz de hacerlo todo que acaparas todos los espacios posibles, pero te das cuenta q es imposible darte completo a todo. Y aunque lo sabes, sigues adelante.. caminas, caminas sin parar. Pero llega un momento en que te sientas para descansar y miras hacia atrás...

Oh sorpresa!!!! ... estas muy lejos de la avenida que te conducia a tu destino final, tan lejos que ni siquiera puedes recordar el camino de regreso.

Eso sucedió conmigo, pensé que podía abarcarlo todo y escogí un camino equivocado. Equivocado no porque sea malo, sino porque no era el que me conducía a mis planes futuros. Y decidí regresar a costa de todo, pero me asusté y me caí... auu!!...

Entonces dicides regresar, conoces bien el camino de regreso pero ahora si piensas y se te hace todo mas dificil, recuerdas los tropezones que te diste mientras llegabas hasta ese lugar. Gracias a Dios!!!!!! un chispazo de lucidez en ese momento de pánico!!!! ... wowww!!!!!.... puedo seguir el mismo camino y llegar a la avenida por un atajo que no me hará retroceder ni un centímetro....!!!! yeeee!!!

Que locuras de Maricitas!!! ... y en vez de quejarme sigo por el mismo camino, voy corriendo en busca de mi avenida principal... llena de miedos, pero con la convicción de encontrarla nuevamente...

Ahora me encuentro recuperando el tiempo perdido, proyectandome nuevamente hacia ese sueño que en otra oportunidad lo comentaré.

Camino hacia Itaca :)!

15 de enero de 2008

Camino a Itaca


Caminante, no hay camino sin caminar...

Cuando emprendas tu viaje hacia Itaca

Debes rogar que el viaje sea largo

Lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los ciclopes

Ni a la colera del airado Poseidón.

Nunca tales mounstros hallaras en tu ruta

Si tu pensamiento es elevado, sin una exquisita

Emocion penetra en tu alma y en tu cuerpo

Los lestrigones y los ciclopes

Y el peroz Poseidón no podran encontrarte

Si tu los llevas dentro, en tu alma,

Si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

Que sean muchos los dias de verano;

Que te vean arribar con gozo, alegremente,

A los puertos que tu antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

Y comprar unas bellas mercancias.

Acude a muchas ciudades del Egipto

Para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Itaca:

Llegar ahí, he aquí tu destino.

Mas no haga con prisa tu camino;

Mejor sera que dure muchos años,

Y que llegues, la viejo, a la pequeña isla

Rico de cuanto habras ganado en el caminio.

No has de esperar que Itaca te enriquezca:

Itaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ella, jamas habrias partido

Mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

Sin duda sabras ya que significa Itaca.

KONSTANTINOS KAVAFIS

12 de enero de 2008

una explicación inexplicable



Dios en su infinita sabiduría ha dado al hombre un don maravilloso, el “Amor”, resumen de su nombre, imposible de describir pero en su simplicidad nos ha logrado encaminar.

Sólo se ama cuando Dios ha sellado el corazón y le ha preparado un regazo en él, para morar eternamente hasta el fin del final.Dios mostró que Jesucristo trajo esa esencia en su sangre, su mirada, su sonrisa, cada gesto era una muestra de amor para la humanidad. “Saber tanto y no poder permanecer en ello, es lo que Él reprocha, mientras dulcemente muestra ese poder infinito que posee desde el principio”.
De admirar a sido ese viaje a través de sus ojos. Como un bebe que aprende a caminar, “tropezar y caer en el intento…desistir y rendirse o caer y caer hasta abrazar…" dos opciones latentes que toman caminos diferentes, en el andar se fusionan teniendo su final constante y difuso en un regazo entregado a un cuerpo.

Tú por ser Nada, lo eres absolutamente Todo… porque la Nada no se pierde en el mundo, permanece latente en el mismo lugar, dentro del círculo que engendras constantemente. Eres el Todo que Nada condena, la condena del Todo que Nada lastima el juego perfecto de frases enredadas con mis hilos plateados…

Irónicamente el amor en vez de hacer dichoso al mundo, lo ha encadenado a eso que llaman dolor por ausencia, sin darse cuenta el amor no es “tener”… sólo por sentirlo la soledad se disipa: si no hay carne y huesos en su compañero, está la Nada, ésa Nada que siempre acompaña, la misma Nada dispuesta a recibir todo el amor que se escapa de los huesos que se burlan.

-“Si mi amor no tiene remedio, Tú hoy me lo has recibido… sabes sorprendentemente como y porque se fue mi hueso. Si ése pequeño hueso ahora es feliz con el amor de otra vida… te doy el mío para que lo complementes y lo hagas aún más feliz”.-

La intrusa sigue así, ya sabes, como la hicimos en su cuerpo… con la mirada perdida en el vacío aparente, apariencias vanas que no van a Nada… pero brotan de las vidas que no aprecian su futuro.

-Yo por ser intrusa, no necesita apariencias… sólo cambio su vida, mientras ella espera un día resurgir.-



-Maktub dicen para justificarse, un día ella vivirá mi vida con la fuente que sentenciaste sea suya.-

Por ahora su don y su intromisión dejarán huella en la Nada, para que aun cuando todos lo ignoren, esté presente. Porque la Nada es lo que importa, la que desprende amor en su infinitud. Por eso se une a ti, porque Tú eres Nada en su vida y en la de millones que actúan como extraños en sus vidas, sin embargo conmigo es distinto.

“Parecía siempre extraña en la vida que tomo y nadie lo juzgó jamás por parecer”

Tú y la Nada, yo y la Nada. Ambos somos Nada en éste mundo (Tú por ser infinito, yo por ser intrusa)... eternamente presentes en el tiempo que jamás se extinguirá.

11 de enero de 2008

Telas de muerte

La increíble historia que la vida ha contado

Entre hilos y madejas de mujeres inocentes

Hoy yace en el fango que lo inmenso ha cobrado

Como precio del silencio que nos cubre por sentencia.

Los talanes han callado por la abrupta estupidez

Que un hombre ha hablado

A un niño indiferente y a una madre inocente.

Ser el todo de una vida

Es ser nada en el camino.

Somos hilos bien torcidos

Por las manos de un maestro

Que encima de la nada teje y teje su madeja,

Y la araña que envenena cose el parche que enmaraña.

Por impune se concibe la blasfemia de ese hombre,

Que al hijo ha cambiado por un engendro desertado,

La fallada madre clama

A ese ser que la reprime con los hilos de la araña,

Que su vientre ha ultrajado.

El sermón del inocente

No ha servido,

No ha calado.

Ojos blancos, sin sentido

Labios blancos, sin sentido

Manos blancas, sin sentido

Lo que oías, es murmullo

Lo que amabas, es odiado.

Engendrados y perdidos

Uno en vida, otra en muerte.

Con la culpa del tejido enmarañado.

El que vive hoy a muerto y la que ha muerto

Vivirá para pagarlo.

Por ser medio de pecado, su final se ha marcado,

El engendro renegado fue atrapado en telaraña,

Y cuidado por la araña que ayudaba al maestro.

Makub*